¿Qué funciones y servicios ecosistémicos brindan los humedales?
Formación de suelos y regulación del ciclo de nutrientes son sólo algunos de los servicios de soporte de los humedales que, además de ser importantes reservorios hídricos y hábitat de gran diversidad biológica, regulan procesos ecológicos esenciales para la vida que han sido denominados como funciones ecosistémicas (FE) y servicios ecosistémicos (SSEE).
Según el Protocolo ECOSER, las funciones ecosistémicas se definen como los atributos y procesos físicos, químicos y biológicos que contribuyen al automantenimiento de los ecosistemas y que soportan el flujo de los servicios ecosistémicos y, a su vez, estos últimos se definen como aquellos aspectos de los ecosistemas utilizados activa o pasivamente para producir bienestar humano.
Tal y como indica la “Cascada de los servicios ecosistémicos” de Haines-Young y Potschin (2012), estos se encuentran interrelacionados con las estructuras funcionales de un ecosistema para su generación.
En ese sentido, las funciones ecosistémicas serían los procesos que ocurren en la naturaleza que permiten ciertas condiciones ecológicas para las actividades humanas. Son, entonces, aquellas interacciones complejas y frágiles pero fundamentales para mantener un ciclo funcional de relación con la naturaleza.
Siendo un estado posterior de las funciones ecosistémicas, los SSEE se clasifican en cuatro grupos: provisión (como la madera o el agua), regulación (control de inundaciones y de pestes), culturales (espirituales o de recreación) y de soporte (ciclo de nutrientes o presencia de hábitats).
Funciones y servicios ecosistémicos destacados por el Diagnóstico Integral
Por una parte, el Diagnóstico Integral de los humedales de la región de Los Ríos, destacó 5 funciones ecosistémicas principales: control de erosión hídrica, retención de precipitación por vegetación, retención de precipitación por humedales y cuerpos de agua, almacenamiento de carbono en el suelo y almacenamiento de carbono en biomasa.
Por otra parte, complementando la metodología propuesta por ECOSER, jerarquizó seis servicios ecosistémicos: provisión de agua superficial, provisión potencial de madera, regulación climática, regulación de inundaciones, provisión potencial de alimentos y significancia cultural.
“Con esto se buscó identificar territorios que hoy en día mantienen ciertas características que resultan ambientalmente positivas para la sociedad”, indica Francisco Muñoz, parte del equipo de Edáfica, “relevando la importancia de los humedales para que finalmente esto se refleje en un mayor cuidado con los cambios de uso de suelo o de las rápidas modificaciones en las coberturas vegetacionales nativas, teniendo en consideración el escenario actual de escasez hídrica y de fuerte presión sobre ciertos ecosistemas cada vez más vulnerables, como ocurre en muchos humedales de la región de Los Ríos”.