En el caso del Río San Juan, ubicado en la comuna de Corral, los parámetros físico-químicos y biológicos evaluados se encuentran dentro de rangos aceptables según las normativas locales (NCh 1.333 y NCh 409). La conductividad registrada en verano fue de 54.3 µS/cm, lo que indica una concentración de sales y contaminantes dentro de los rangos permisibles. Los niveles de nitrógeno amoniacal fueron inferiores a 0,05 mg NH3/L en ambas estaciones. El cobre mostró valores menores a 0,01 mg Cu/L, cumpliendo con las normativas para el uso de las aguas.

La demanda bioquímica de oxígeno (DBO) reportó un aumento de <2 mg/L en verano a 7 mg/L en invierno, lo que podría indicar una mayor carga orgánica, posiblemente asociada a la escorrentía de nutrientes o la descomposición de materia orgánica. Los valores de fósforo total fueron de <0,39 mg/L en verano y 0.018 mg/L en invierno, lo que sugiere niveles bajos de nutrientes y un bajo riesgo de eutrofización. En verano, se detectó un valor de 0.68 mg/L de hierro, superando el límite permitido para consumo humano (0,3 mg/L), mientras que en invierno fue inferior a 0.02 mg/L.

El oxígeno disuelto mostró niveles adecuados, con un aumento de 9.53 mg/L en verano a 12.3 mg/L en invierno. La concentración de sólidos suspendidos totales en verano fue de 6.90 mg/L, descendiendo a 1.3 mg/L en invierno. Los coliformes fecales alcanzaron niveles de 540 NMP/100 ml en verano y 33 NMP/100 ml en invierno, siendo el verano una estación crítica en cuanto a la calidad microbiológica del agua.

En cuanto al estado trófico del cuerpo de agua, se clasifica como mesotrófico en verano y oligotrófico en invierno, lo cual indica una mejora en la calidad del agua durante la estación invernal, con una menor disponibilidad de nutrientes y menos riesgo de proliferación de algas. Sin embargo, es importante resaltar las condiciones preocupantes registradas en verano, como el aumento en la DBO y los niveles de coliformes fecales.