Humedal Playa Galdámez
Principalmente privada
Ninguna.
Palustre emergente y palustre boscoso (hualve), asociado a una ribera lacustre.
Clima templado lluvioso con leve sequedad estival. La playa se ubica en la ribera del Lago Ranco, en la zona de lagos de barrera morrénica, hacia la precordillera.
Promover la creación de una Organización Funcional Comunitaria, incorporando una perspectiva intercultural y orientada a usos sustentables del borde lacustre urbano. Aplicabilidad de las figuras de protección privadas: Área de Conservación de Múltiples Usos o Área de Conservación de Pueblos Indígenas. Además, se puede declarar como Humedal Urbano.
Humedal en buen estado de conservación con alto grado de amenazas. El humedal Playa Galdámez está muy expuesto a vistas recreativas locales recurrentes, sin buenas prácticas de manejo de residuos sólidos por parte de los visitantes, con entradas de libre acceso vehicular, que afectan a la flora y la fauna del humedal, perturbando a la vida silvestre en toda su extensión, en especial a la avifauna.
Presenta un alto porcentaje de especies introducidas de plantas en relación con los otros humedales priorizados, con importante presencia de los árboles Salix babylonica (sauce llorón) y Salix viminalis (sauce mimbre) en la ribera lacustre. Además, hay presencia de Mustela vison (visón), una especie exótica invasora. En el área de influencia del humedal, se desarrollan loteos y parcelaciones, lo que junto a la presión de la expansión urbana y la infraestructura vial genera amenazas al estado ambiental del humedal.
En Playa Galdámez, todos los parámetros físicos, químicos y biológicos de calidad del agua se encuentran dentro de rangos normales, con un estado trófico clasificado como mesotrófico en verano y oligotrófico en invierno, lo que indica una mejora en la calidad del agua durante la estación fría. En verano, la conductividad fue de 97,3 µS/cm, reflejando una mineralización moderada del agua. El nitrógeno amoniacal se mantuvo por debajo de 0,05 mg NH₃/L en ambas estaciones. Los niveles de cobre fueron indetectables en verano y alcanzaron 0,01 mg/L en invierno, dentro de límites normados.
La demanda bioquímica de oxígeno (DBO₅) se mantuvo baja en ambas estaciones, lo que indica la ausencia de carga orgánica significativa. El fósforo total mostró una reducción notable de menos de 0,39 mg P/L en verano a 0,01 mg P/L en invierno, lo cual reduce el riesgo de eutrofización. El hierro disminuyó de 0,42 mg Fe/L en verano a 0,02 mg Fe/L en invierno, acercándose a los niveles recomendados para el consumo humano. El manganeso se mantuvo por debajo del límite de detección en ambas estaciones.
El oxígeno disuelto fue adecuado, con 9,73 mg/L en verano y 10,8 mg/L en invierno, lo que sugiere condiciones favorables para la vida acuática. El nitrógeno total Kjeldhal se mantuvo bajo, con 0,29 mg N/L en verano y menos de 0,29 mg N/L en invierno, lo que es positivo para evitar la acumulación de nitrógeno. Los sólidos suspendidos totales disminuyeron de 8,20 mg/L en verano a 2 mg/L en invierno, indicando una mejora significativa en la calidad del agua.
Los coliformes fecales aumentaron de 7,8 NMP/100 ml en verano a 49 NMP/100 ml en invierno; aunque este incremento es notable, los valores se mantienen bajos y dentro de límites normados. El nitrógeno total disminuyó de 0,52 mg/L en verano a 0,33 mg/L en invierno, lo que es positivo para reducir el riesgo de eutrofización. La relación TN/TP aumentó de 1,37 en verano a 33,00 en invierno, indicando una mayor reducción de fósforo en comparación con el nitrógeno.
El estado trófico mejoró de mesotrófico en verano a oligotrófico en invierno, lo que representa una mejora en la calidad del agua. No se identificaron condiciones preocupantes relacionadas con coliformes fecales, pH o conductividad eléctrica, aunque los niveles de hierro superaron el límite recomendado para consumo humano en invierno.
Con respecto a flora, en las prospecciones de terreno se identificaron 66 especies, de las cuales un 53% es autóctona. Este es un bajo porcentaje, y es debido a la alta presencia de especies introducidas herbáceas (flora asilvestrada o “malezas”). Predomina la estrata herbácea, en donde un 63% de la flora del humedal es de tipo hierba. Las familias de plantas más representadas son Asteraceae, Fabaceae, Plantaginaceae y Poaceae con cinco (5) especies cada una.
En el humedal palustre emergente domina Salix babylonica (sauce llorón) y Schoenoplectus californicus (totora), seguidas de Salix viminalis (sauce mimbre). En el humedal palustre boscoso, que abarca alrededor de un tercio del humedal, domina Myrceugenia exsucca (pitra) y Temu cruckshanksii (temu), y como especie acompañante se presenta la especie exótica Rubus ulmifolius (zarzamora) y el helecho nativo Blechnum chilense (costilla de vaca).
En relación a la fauna, en las prospecciones en terreno se registró un total de 26 de especies, compuestas por 22 aves y cuatro (4) mamíferos. La riqueza encontrada se agrupa en 15 familias de aves y cuatro (4) de mamíferos. Las familias de aves más representadas fueron Tyrannidae y Furnariidae, con cuatro (4) y tres (3) especies respectivamente. En el caso de los mamíferos, las cuatro (4) familias presentes fueron Felidae, Mustelidae, Muridae y Canidae.
Algunas especies de fauna presentes en el humedal son: el anfibio Batrachyla taeniata (ranita de antifaz), las aves Fulica armillata (tagua común), Anas georgica (pato jergón grande), Tachuris rubrigastra (siete colores), Patagioenas araucana (torcaza), Pardirallus sanguinolentus (pidén), Podiceps major (huala) y el carnívoro Lycalopex griseus (zorro chilla). Destaca la presencia de Leopardus guigna (guiña), especie que se encuentra en categoría Vulnerable.
En el extremo sur se ubica el Puerto Futrono, definido como paisaje y escenario cultural. En este puerto desarrollan actividades vinculadas a la pesca y el transporte lacustre, cumpliendo en esta última dimensión un importante rol como conexión entre Futrono urbano-continental y Futrono insular con las salidas y retornos a Isla Huapi, isla ubicada en el lago con una fuerte presencia mapuche-huilliche.
Territorio de hallazgos arqueológicos de las comunidades alfareras de los estilos cerámicos Valdivia y Pitrén. Cerca del humedal, destaca el sitio arqueológico en la Caja de Compensación Los Andes, de un cementerio de adscripción Histórico republicano (Mapuche-Valdivia-Tringlo)
Playa Galdamez colinda con diversos predios que han transicionado desde las tradicionales actividades de hacienda, a los loteos inmobiliarios, que constituyen una amenaza. El sector involucrado en el polígono no cuenta con un turismo organizado, pese a que se destaca un potencial turístico relevante. En este sentido, el turismo de interese especiales, como el de la observación de aves, se ve una opción viable de promover.
El humedal se ubica en un territorio peri urbano, de fácil acceso y muy afectado por la basura de los visitantes que usan su playa como lugar de esparcimiento. En términos culturales, en la zona se superponen trayectorias históricas diversas, por una parte, el Puerto Futrono y la lechería, dan cuenta de la historia urbana en sus dimensiones económicas, por otra, existe una importante dimensión mapuche intercultural asociada al sector, puesto que playa Galdámez es un sitio de We Tripantu, cuya práctica se ha mantenido y consolidado a nivel regional, recibiendo a comunidades mapuche de distintos puntos de la Región. Al respecto, las comunidades mapuche de la comuna han destacado el valor de playa Galdámez y de su menoko (humedal), asociando su valor patrimonial ceremonial al mantenimiento y cuidado de sus condiciones ambientales, cuestión fundamental para la reproducción del We Tripantu y para la recolección de lawen (hierbas medicinales) en sus inmediaciones.