Humedal Riñinahue
Principalmente privada
Ninguna.
Palustre boscoso (hualve) y palustre emergente
Clima templado lluvioso, con lluvias durante gran parte del año. Se ubica en la Cordillera de los Andes, en cercanías del Lago Ranco.
Promover la articulación y asociatividad de las organizaciones locales. Aplicabilidad de las figuras de protección privadas: Área de Conservación de Múltiples Usos o Área de Conservación de Pueblos Indígenas.
Humedal en buen estado de conservación con bajas amenazas. El humedal Riñinahue tiene como principal amenaza la tala y fragmentación del bosque pantanoso (hualve) para la habilitación de otros usos, incluyendo la habilitación de caminos y fines inmobiliarios. Esto ocurre en diferentes zonas del humedal.
Se ha denunciado por parte de vecinos la construcción de canalizaciones en predios aledaños e interiores, los que afectan la hidrología del humedal. En zonas aledañas, hay presencia de microbasurales y plantaciones forestales que pueden afectar la disponibilidad y calidad hídrica de la microcuenca.
En el humedal Riñinahue, no se encontró agua en superficie para muestreo en verano, ya que el humedal es de tipo palustre boscoso y baja el nivel freático. Sin embargo, durante el invierno, se realizó el muestreo en un sector inundado del humedal. En este período, la conductividad se mantuvo dentro de límites normales, y el nitrógeno amoniacal se mantuvo por debajo de 0,05 mg NH₃/L. Los niveles de cobre alcanzaron 0,01 mg/L, lo cual está dentro de límites aceptables para el consumo humano. La DBO₅ continuó siendo baja, con valores inferiores a 2 mg/L, indicando una baja carga orgánica.
El fósforo total mostró una reducción significativa, alcanzando 0,0029 mg P/L, lo que reduce el riesgo de eutrofización. El hierro presentó un aumento, alcanzando 0,15 mg Fe/L, pero se mantuvo por debajo de los niveles recomendados para el consumo humano. El manganeso aumentó a 0,05 mg/L, lo que podría requerir monitoreo adicional.
El contenido de oxígeno disuelto disminuyó a 4,5 mg/L, lo que sugiere condiciones menos favorables para la vida acuática. El nitrógeno total Kjeldahl se mantuvo relativamente constante, con 0,4 mg N/L. Los sólidos suspendidos totales aumentaron a 2,8 mg/L, y el aluminio se mantuvo por debajo del límite detectable.
Los coliformes fecales mostraron una disminución a 17 NMP/100 ml, y el nitrógeno total también mostró una reducción a 0,45 mg/L. La relación TN/TP fue de 155,17, indicando una mayor reducción de fósforo. El estado trófico del cuerpo de agua se clasificó como oligotrófico. No se identificaron condiciones preocupantes relacionadas con coliformes fecales, pH o conductividad eléctrica.
Con respecto a flora, en las prospecciones de terreno se identificaron 71 especies, de las cuales un 85% es de origen autóctono y se distribuyen en el humedal de tipo palustre boscoso (hualve o pitranto) y palustre emergente. La familia más representada es Myrtaceae, con ocho (8) especies, seguida de Proteaceae con cuatro (4) especies. En el humedal domina Drimys winteri (canelo) y Myrceugenia exsucca (pitra). Acompaña Luma apiculata (arrayán) y Blechnum chilense (costilla de vaca). La forma de vida dominante fueron las hierbas con 26 especies, con la mayoría de las especies nativas
Con relación a la fauna, en las prospecciones en terreno se registró un total de 14 especies, compuestas por 11 aves y tres (3) mamíferos. La riqueza encontrada se agrupa en ocho (8) familias de aves y dos (2) de mamíferos. Las familias de aves más representadas fueron: Furnariidae, Rhinocryptidae y Tyrannidae, con dos (2) especies cada una. En el caso de los mamíferos, las dos (2) familias presentes fueron Microbiotheriidae y Canidae.
Algunas especies de fauna presentes en el humedal son: las aves Scytalopus magellanicus (churrín del sur), Anairetes parulus (cachudito), Elaenia albiceps (fio-fio) y Scelorchilus rubecula (chucao); los carnívoros Lycalopex griseus (zorro chilla) y Lycalopex culpaeus (zorro culpeo) y el mamífero Casi Amenazado Dromiciops gliroides (Monito del monte).
El humedal de Riñinahue, también conocido como «los hualves», es un lugar altamente valorado por la gran cantidad de canelo o foye, árbol de gran valor cultural. En cuanto a sectores aledaños, el cerro Illi, es un lugar de gran valor patrimonial tanto para las comunidades mapuche y la tradición mapuche-huilliche, y es valorado como un guardían de las aguas desde tiempos inmemoriales, protector del Itrofill mogen.
Los usos residenciales se vinculan al creciente fenómeno de neo-ruralidad, que describe una progresiva migración contemporánea de las ciudades al campo. En el territorio convive una ruralidad tradicional, mapuche y una creciente nueva ruralidad.
Las principales actividades productivas de la zona aledaña al humedal se vinculan al sector silvoagropecuario, incluyendo la crianza de animales y la actividad agrícola con uso de maquinaria. También se desarrollan plantaciones forestales. En cuanto al turismo, se desarrolla una oferta de cabañas aledañas al humedal, e incipientemente dentro de este.
No hay sitios arqueológicos registrados en el sector.