Humedal Río Neltume y Río Cuacua
Privada
Ninguna.
Lacustre, ribereño y palustre emergente
Clima templado lluvioso con leve sequedad estival. Se ubica en la Cordillera de Los Andes.
Es parte de la cuenca del río Valdivia, asociado a la subcuenca del río Neltume.
Actividades productivas a pequeña escala cuya caracteristica principal está basada en la subsistencia. Asimismo, hay un turismo de pequeña escala en el sector.
Promover la creación de una Organización Funcional Comunitaria para la puesta en valor del humedal. Aplicabilidad de las figuras de protección privadas: Área de Conservación de Múltiples Usos o Área de Conservación de Pueblos Indígenas. El humedal se encuentra vinculado a la Ordenanza de Humedales Rurales de la Comuna de Panguipulli.
Humedal en buen estado de conservación con alto grado de amenazas. El humedal CuaCua presenta diversas amenazas, como la extracción de áridos, tala de vegetación nativa ribereña, y se desarrollan actividades turísticas como camping sin regulación, provocando la aparición de residuos sólidos en el humedal. Existe fragmentación del humedal por relleno, infraestructura vial y tala, para habilitación de otros usos como loteos y parcelaciones. Estas construcciones habitacionales pueden no presentar regulación de alcantarillado, por lo que se puede generar contaminación por aguas servidas. Además, hay uso de vehículos náuticos motorizados.
Hay presencia de didymo o “moco de roca” en el Lago Neltume y afluentes, una microalga invasora que se fija a las rocas por medio de un pie de aspecto viscoso, llegando a formar grandes masas que cubren extensas zonas de los fondos de ríos y lagos, persistiendo por meses.
Con respecto a flora, en las prospecciones de terreno se identificaron 68 especies, de las cuales un 64% es de origen autóctono y se distribuyen en el humedal de tipo lacustre, palustre emergente y ribereño. Las familias más representadas son Juncaceae y Myrtaceae, con cinco (5) especies cada una, seguida de Polygonaceae, con cuatro (4) especies. En el humedal ribereño domina Drimys winteri (canelo), Myrceugenia exsucca (pitra), Chusquea quila (quila), Schoenoplectus californicus (totora), Rosa rubiginosa (rosa mosqueta) y Rubus ulmifolius (zarzamora). Acompaña Aristotelia chilensis (maqui), Populus nigra (álamo) y Juncus procerus (junco). En el humedal palustre domina Myrceugenia exsucca (pitra), Schoenoplectus californicus (totora) y acompañando Drimys winteri (canelo) y Cyperus xanthostachyus (cortadera).
La forma de vida dominante fueron las hierbas con 30 especies, donde la mitad era de origen autóctono. En cuanto a especies en categoría de conservación, hay dos especies en categoría Preocupación Menor: Parablechnum chilense y Drimys winteri.
Con relación a la fauna, en las prospecciones en terreno se registró un total de 44 especies, compuestas por 41 aves, un (1) mamífero, un (1) anfibio y un (1) reptil. La riqueza encontrada se agrupa en 24 familias de aves, una (1) de mamíferos, una (1) de anfibios y una (1) familia de reptiles. Las familias de aves más representadas fueron: Tyrannidae (cinco (5) especies), Thraupidae, Icteridae y Furnariidae con tres (3) especies cada una. Mamíferos, anfibios y reptiles son representados por una (1) familia por cada grupo: Felidae, Calyptocephalellidae y Liolaemidae. La cámara trampa instalada en el humedal se extravió, por lo que está subestimada la presencia de mamíferos, asimismo, no hay registros fotográficos de las especies.
Algunas especies de fauna presentes en el humedal son: las aves Agelasticus thilius (trile), Anas flavirostris (pato jergón chico), Ardea alba (garza grande), Podiceps major (huala), y Himantopus mexicanus (perrito); y el reptil Liolaemus tenuis (lagartija esbelta). Destaca la presencia de las especies con problemas de conservación: el carnívoro Leopardus guigna (guiña) y el anfibio Calyptocephalella gayi (rana chilena), ambas en categoría Vulnerable.
Rana chilena
Calyptocephalella gayi
Güiña
Leopardus guigna
En las cercanías del humedal destaca la presencia de sitios de significación cultural mapuche: cementerios en Tranguil, un nguillatuwe (lugar donde se celebra el nguillatun) al borde del lago Neltume. El mismo humedal es reconocido como un menoko: un humedal que es sitio sagrado, cuya buena salud y biodiversidad es fundamental para el bienestar del entorno y la comunidad.
Dada la extensión del río hay más de una visión desde las comunidades mapuche que habitan en el lugar. Estas visiones muestran valoraciones distintas, las cuales van desde las actividades de subsistencia hasta la medicina tradicional mapuche.
No hay registro de sitios arqueológicos en el sector.